Urawa Reds atraviesa un momento complicado, acumulando solo una victoria en sus últimos cinco partidos, junto a un empate y tres derrotas que evidencian una tendencia negativa en su rendimiento reciente. En la jornada anterior cayeron 2-1 ante el Inter de Milán, logrando descontar pero sin la capacidad suficiente para igualar el marcador, lo que reflejó sus limitaciones al momento de competir frente a rivales de mayor jerarquía. Su ofensiva ha mostrado dificultades para generar juego en el último tercio del campo, lo que ha afectado directamente su producción goleadora y ha condicionado su efectividad en momentos clave, situándolo en una posición comprometida de cara a sus próximos desafíos.
Monterrey llega a esta fase con un rendimiento irregular en sus últimos cinco partidos, registrando dos victorias, dos empates y una derrota, lo que refleja cierta inconsistencia en su desempeño reciente. En su presentación más reciente por la fase de grupos, los “Rayados” igualaron sin goles ante River Plate, mostrando solidez en defensa al contener a un rival de alto nivel, pero también una preocupante falta de contundencia en ataque. Esta tendencia ha llevado al cuerpo técnico a enfocarse en el equilibrio y el orden defensivo, consciente de que en torneos de alta exigencia, donde los márgenes de error son mínimos, la solidez atrás puede marcar la diferencia.