El Inter de Milán tuvo un desempeño relativamente positivo en la presente temporada, consolidándose como subcampeón de la Serie A y alcanzando la final de la Champions League, donde cayó ante el PSG. A lo largo de la campaña, el conjunto dirigido por Simone Inzaghi mostró un notable equilibrio entre ataque y defensa, siendo su capacidad ofensiva uno de los puntos más destacados, con un promedio superior a los dos goles por partido en el campeonato local. En el aspecto defensivo, también se mantuvo sólido, permitiendo menos de un gol por encuentro, lo que refuerza su perfil de equipo competitivo, eficaz en ambas áreas y con presencia constante en las instancias decisivas tanto a nivel nacional como internacional.
River Plate, considerado uno de los principales candidatos al título del Torneo Apertura del fútbol argentino, terminó siendo eliminado sorpresivamente en la fase de playoffs por Platense, quien luego se consagraría campeón. A lo largo del certamen, el equipo no logró desplegar su habitual potencia ofensiva, aunque desde lo defensivo mantuvo una actuación aceptable. A nivel internacional, River volvió a demostrar su solidez en la Copa Libertadores, logrando la clasificación a los playoffs tras quedarse con el primer lugar de su grupo sin conocer la derrota en esa etapa, reafirmando su capacidad competitiva en el plano continental a pesar de las inconsistencias mostradas a nivel local.