El Paris Saint-Germain firmó una temporada histórica al consagrarse campeón en todas las competiciones que disputó, consolidando su dominio tanto en el plano local como internacional. En la Ligue 1, logró alzarse con el título gracias a una ofensiva arrolladora que promedió casi tres goles por partido y una defensa sólida que solo permitió 35 goles, convirtiéndose en el equipo más equilibrado del campeonato. En la Copa de Francia también impuso su jerarquía al vencer 0-3 a Reims en la final. Sin embargo, el punto culminante de su temporada fue la conquista de la Champions League, donde se proclamó campeón con una aplastante victoria 5-0 sobre el Inter, estableciendo el mayor margen de diferencia en la historia de una final del torneo, y reafirmando así su supremacía en el fútbol europeo.
Botafogo vivió un año pasado de grandes satisfacciones al coronarse campeón de la Serie A, logrando así una revancha importante tras la decepción sufrida en 2023 debido a una caída en su rendimiento final. Además, el equipo brilló a nivel continental al conquistar la Copa Libertadores, consolidando una temporada memorable que los posicionó como uno de los mejores conjuntos de Sudamérica. Sin embargo, en la actual temporada de la Serie A, el “Fogao” enfrenta una realidad distinta, ubicándose en la zona media de la tabla y con una distancia de seis puntos respecto al líder, lo que refleja un arranque irregular y la necesidad de recuperar el nivel que lo llevó a la cima en el pasado reciente.
