Manchester City vivió una temporada atípica y por debajo de las expectativas, al no conseguir ninguno de los títulos en disputa, algo poco habitual para un equipo acostumbrado a dominar tanto a nivel local como internacional. Quedó eliminado en instancias clave de la Champions League, la FA Cup y la EFL Cup, y tampoco logró retener su corona en la Premier League. En el campeonato local, disputó 38 partidos en los que consiguió 21 victorias y sufrió 9 derrotas, lo que le permitió finalizar en la tercera posición. Si bien su cierre de temporada fue más sólido, con buenos resultados en las últimas jornadas, el rendimiento general no fue suficiente para alcanzar la gloria habitual del ciclo de Pep Guardiola.
Wydad completó una campaña aceptable en la Botola Pro, donde disputó 30 partidos, obteniendo 14 victorias y solo 4 derrotas; sin embargo, los 12 empates acumulados fueron determinantes para que no pudiera pelear por el título hasta el final. Aunque su rendimiento defensivo fue sólido, con un promedio de menos de un gol recibido por partido, curiosamente terminó siendo el equipo más goleado entre los cinco primeros de la tabla. Esta dualidad entre una defensa generalmente firme pero con ciertos desajustes clave, junto a la falta de contundencia para cerrar partidos, le costó caro. En el plano reciente, su participación en la Excellence Cup también tuvo un desenlace negativo, al ser eliminado en los cuartos de final por Unión Touarga, lo que marcó un cierre discreto para una temporada de altibajos.