México llega a este momento con un balance mixto de resultados que ha generado tanto dudas como expectativas entre sus seguidores; en sus últimos cinco encuentros ha conseguido tres victorias y sufrido dos derrotas, mostrando cierta irregularidad. Su más reciente partido fue un amistoso contra Turquía, en el que logró un ajustado triunfo 1-0 gracias a un equipo bien organizado defensivamente, aunque con poca claridad en la generación de oportunidades ofensivas. No obstante, en enfrentamientos previos, el “Tri” demostró su capacidad goleadora especialmente cuando se mide ante rivales de menor nivel, evidenciando que su potencial ofensivo sigue siendo una de sus principales armas cuando logra imponer su ritmo y estilo de juego.
República Dominicana llega a este momento con una buena dosis de confianza luego de una contundente victoria 5-0 sobre Dominica en las eliminatorias mundialistas, un resultado que, aunque frente a un rival de menor nivel, demuestra la capacidad del equipo para capitalizar sus oportunidades y desplegar un juego ofensivo efectivo. En sus últimos cinco partidos, los “Quisqueyanos” han mostrado un rendimiento relativamente sólido, con tres triunfos, un empate y una derrota, reflejando una progresión positiva impulsada por la incorporación de jóvenes talentos que han aportado frescura y dinamismo al plantel. Esta apuesta por un estilo más agresivo y moderno ha sido clave para que República Dominicana mantenga la competitividad en la región y aspire a seguir creciendo en su camino hacia la clasificación.
