Haití llega a este tramo con una serie de resultados mayormente positivos, acumulando cuatro victorias y una derrota en sus últimos cinco partidos, lo que refleja una notable capacidad ofensiva y una actitud de riesgo constante en el campo. Sin embargo, la reciente derrota por 1-5 frente a Curazao en los clasificatorios de CONCACAF para el Mundial dejó en evidencia vulnerabilidades defensivas significativas que preocupan de cara a compromisos futuros. A pesar de estas falencias en la retaguardia, los “Grenadiers” demostraron que su ataque sigue siendo una amenaza constante, ya que lograron anotar en ese mismo encuentro, evidenciando un estilo de juego abierto y atrevido que puede generar emociones intensas y resultados impredecibles.
Arabia Saudita llega a este momento con un desempeño irregular, reflejado en tres victorias, un empate y una derrota en sus últimos cinco partidos, incluyendo una reciente caída por 1-2 ante Australia en las eliminatorias mundialistas. A pesar de la derrota, el equipo mostró capacidad para generar oportunidades de gol frente a rivales con mayor fuerza física y táctica, evidenciando un estilo de juego competitivo y ofensivo. Sin embargo, al igual que Haití, los “Halcones Verdes” han exhibido ciertas debilidades defensivas que podrían ser explotadas por adversarios con ataques agresivos, lo que hace que su defensa sea un punto vulnerable que podría definir sus próximos compromisos.
