Benfica llega a este nuevo compromiso tras igualar 2-2 frente a Boca Juniors, resultado que se suma a una racha reciente poco consistente, con tres empates, una derrota y solo una victoria en sus últimos cinco encuentros. Aunque el conjunto portugués no ha desplegado una ofensiva dominante, ha sabido mantener el control del juego en varios tramos de sus partidos, mostrando una estructura táctica sólida. Sin embargo, la falta de contundencia en los momentos clave les ha impedido cerrar con éxito sus compromisos, lo que ha derivado en marcadores ajustados que reflejan tanto su capacidad competitiva como sus dificultades para consolidar resultados favorables.
Auckland City tuvo un inicio muy difícil en el Mundial de Clubes al caer por un abultado 10-0 frente al Bayern Múnich, un resultado que, aunque duro, no refleja por completo su desempeño reciente, ya que venía de registrar tres victorias, un empate y solo una derrota antes de ese encuentro. Conscientes de la diferencia de nivel frente a rivales de talla europea, los “Navy Blues” probablemente optarán por un planteamiento más cauteloso ante Benfica, priorizando el orden defensivo, la reducción de espacios y la contención del juego rival, con el objetivo de evitar otra goleada y mantenerse competitivos el mayor tiempo posible en el partido.