México llega a este compromiso con un rendimiento sólido y estable, acumulando cuatro victorias y una sola derrota en sus últimos cinco encuentros, lo que refleja un buen nivel competitivo. En su partido más reciente, lograron imponerse por 0-2 ante Surinam, un resultado que les permitió asegurar momentáneamente el primer puesto del grupo. A pesar de la superioridad mostrada en el marcador, el “Tri” adoptó un enfoque táctico prudente, priorizando la solidez defensiva y evitando riesgos innecesarios una vez que tomaron el control del juego, lo que demuestra un equilibrio entre ofensiva y defensa en su forma de jugar.
Costa Rica llega en un buen momento, acumulando cuatro victorias y una sola derrota en sus últimos cinco partidos, lo que evidencia un rendimiento positivo y constante. En su encuentro más reciente, se impusieron por 2-1 frente a República Dominicana, un duelo que requirió concentración y capacidad de reacción para asegurar el triunfo. Los “Ticos” han mostrado regularidad en sus resultados, aunque sus partidos suelen definirse por márgenes estrechos, reflejando una mezcla de solidez defensiva y eficacia justa en la ofensiva para mantener el control en encuentros cerrados.